Comprar un coche nuevo, no es lo más ecólogico, la huella de carbono de fabricar un automóvil es muy compleja.
Hay que extraer los minerales del suelo y los metales. Unir todos los componentes, neumáticos de goma, salpicaderos de plástico, pintura, etc. Esto implica transportar cosas por todo el mundo.
Por ello cuando hemos decidido que vamos a comprar un coche, elegir uno de segunda mano tiene una serie de ventajas ecológicas dignas de mencionar:
- Comprar un vehículo usado evita (o al menos reduce) la necesidad de extraer materiales de la naturaleza
- Permite que materiales ya extraídos se utilicen más
- Su precio es mucho menor que el de un vehículo nuevo
Comprando coches usados le damos un respiro a la naturaleza. Ya que utilizamos los que están fabricados y no generamos un nuevo impacto ambiental que se produce al fabricar uno nuevo.
Así que si estás pensando en cambiar de coche, eligiendo uno de segunda mano estás contribuyendo a un mundo más sostenible.